miércoles, 9 de enero de 2008

La Unión de Campesinos advierte de que la plaga "no se ha parado"



§ Efe Valladolid, 27/12/2007 ~ El Mundo.

§ Comentario Crítico:

En este texto objeto de comentario, de formato periodístico podemos ver que la Unión de Campesinos de Valladolid, comunicó que a pesar de la estación invernal, el desarrollo de la plaga de topillos solo se ha visto ralentizada.
Éstos continúan haciendo estragos en los sembrados invernales los que incide su multiplicación y gravísimos daños que causaron a los cultivos en épocas más templadas.
Como vemos el problema de los topillos comenzó en España a desarrollarse a principios del verano de 2006 en la comunidad de Castilla y León, concretamente en Palencia. Esta plaga arrasaba los cultivos especialmente los de regadío. Tras el verano devastador la plaga pareció finalizada en septiembre de 2007 al haber bajado el número de roedores, pero quedó una población anormal que superó los 3 meses de heladas que terminaron con el resto. El culpable de todo este calvario fue el topillo de campesino que arrasó los campos de la Meseta Norte. Ésta especie es euroasiática y al llegar se instalo en la cordillera Cantábrica pero con el tiempo paso a ser una subespecie comenzando a extenderse hacia el sur, provocando grandes daños en el regadío y vides de Castilla y León.
Como podemos ver, normalmente nos podemos encontrar con 100 millones de topillos, pero este año se llegó a tener 700 millones que arrasaron 500.000 hectáreas, por lo que se puede catalogar, como un desastre. Como ya he dicho, estos animalitos estuvieron en Castilla y León, Valladolid, Segovia, Palencia, Zamora, Salamanca y Ávila, estando a punto de pasar Portugal.
Una de las grandes causas de esta plaga que arruinó cosechas de zanahorias, cebollas, papas y remolacha, fue un invierno famoso por ser tan crudo, fue un invierno con temperaturas más elevadas, reduciendo heladas… esto nos condujo a la primavera que siguió aumentando las temperaturas a más de la media normal que propició la explosión en los topillos.
Con respecto a las consecuencia de esta plaga, desde el punto de vista ecológico esta explosión demográfica de los topillos tiene efectos beneficiosos como perjudiciales, por ejemplo: al ser excavadores benefician a ala tierra dándole fertilidad, aumentando la materia orgánica subterránea (eses, vegetales y cadáveres en descomposición), también aumentan la aireación del terreno haciéndolo más esponjoso, como también remueven la tierra con sus excavaciones facilitan la filtración de agua. Como todo dato importante, algunos investigadores afirman que la abundancia de estos roedores en Castilla y León ha aumentado la diversidad faunática del Valle del Duero. No podemos olvidar que estos animales son muy nocivos ya que son grandes portadores de enfermedades peligrosas que afectan tanto a los animales con los que convive o se los comen y con los seres humanos.
Todo este problema ha tenido grandes consecuencias, ya que este roedor considerado el vertebrado más perjudicial para la agricultura de España como de Europa. Estos topillos en las remolachas por ejemplo se comían su tubérculo y, aunque no consumían toda la planta la dejaban en putrefacción, también roían los tallos de los girasoles consiguiendo que se cayeran; aunque estos se alimentaban de tallos tiernos afectaban a viñedos, a las bases de los pámpanos malogrando grandes cosechas y como no, tampoco se salvaron los árboles frutales estos roían la corteza de las bases de sus troncos debilitándolos o destruyéndolos. Otras consecuencias que podemos apreciar, son las sanitarias ya que estos roedores son como dije antes muy nocivos y al ser menos agresivo, mas torpe que un ratón de casa o una rata, engañan por lo que se produjo una diversión con ellos intentando cazarlos, perseguirlos… pero el gran peligro está en los niños ya que estos se instalaban en parques, arenales dejando sus pulgas, garrapatas y enfermedades que los niños podían adoptar fácilmente. Y por ultimo, éstos causaron grandes consecuencias administrativas, al no encontrar soluciones rápidas, muchos agricultores se quejaron. Muchos de estos agricultores buscaron soluciones como la creación de zanjas, crearon un arado que destruya madrigueras… pero ninguna funciono. Las únicas que funcionaron aunque llegaron tarde fue la quema de rastrojos y otros.
En mi opinión como medida preventiva, se podría emplear los venenos de forma moderada en los cultivos cuando son escasos, ya que ahí sería efectivo, también protegería a sus enemigos naturales (rapaces, comadrejas, zorros…), en las fincas pequeñas pondría plantas repelentes como por ejemplo: solanácea, estramonio… otro punto y no menos importante, sería variar los cultivos, hacer barbecho, eliminar malas hierbas, favorecer el pastoreo…, es decir, hacer una buena gestión agropecuaria y ambiental todos para prevenir estos desastres que con paciencia y cooperación se puede conseguir, y más ahora que cada día avanzamos más y más.